Expertos en recursos evaporíticos de organismos internacionales, con representación en Bolivia, coincidieron en la necesidad de generar una coordinación regional entre los países productores de litio como una oportunidad para potenciar la cadena de valor de ese recurso y asegurar la transición energética en el mundo.
En el segundo día del “Foro Transición Energética Bolivia 2050”, que se realiza en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, los panelistas de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo Para América Latina y El Caribe (CAF), entre otros, hablaron sobre el litio como una oportunidad para la región y los futuros desafíos en la generación de valor agregado.
“Una coordinación regional tendría la importancia de, más allá de estabilizar los precios, ofrecerle al mercado mundial, a la demanda de recursos críticos (litio) para la transición energética, ofrecerle una dotación estable segura y a largo plazo para esa transición, porque vemos que la demanda va a ser enorme”, manifestó Federico Nacif, especialista en Recursos Evaporíticos y Litio.
A su turno, el especialista Mario Castillo, de la CEPAL, consideró que más allá de una competencia entre los países del llamado “Triángulo del Litio” (Chile, Argentina y Bolivia), donde se concentra la mayor cantidad de ese recurso, es necesario generar una plataforma de cooperación regional para potenciar su posicionamiento como actores clave ante el mercado mundial.
“En Bolivia hay un desarrollo tecnológico muy importante, hay reserva enorme, Argentina es el país más avanzado en extracción directa, Chile está haciendo esfuerzo en aumentar su producción.
Entonces, hay cosas positivas, si uno las plantea en un escenario de cooperación e integración regional se puede potenciar de mejor forma”, afirmó, y lanzó el desafío de generar un mercado regional de electromovilidad.
Para la representante de la CAF, Jeannette Sánchez, es fundamental una alianza para el desarrollo de capacidades productivas y tecnológicas en el caso boliviano, por lo que planteó gestionar perfiles profesionales en una articulación con universidades a nivel nacional y regional .
"El desarrollo de los recursos viene también con impactos ambientales y sociales que hay que saber abordar, entonces, se tiene la oportunidad económica, el desafío social y ambiental para que el desarrollo de los recursos venga con valor agregado y compartido para para todos", añadió Martín Walter, especialista del BID.
